Boda en Minglanilla

Boda en Minglanilla – Inma y Raúl

A primera hora de la mañana y tan solo tres semanas después de su reportaje preboda, ya nos encontrábamos en Minglanilla, pueblo natal de Raúl y que ahora también acoge a Inma.

En la finca familiar y en viviendas separadas a un piso de distancia, Inma y Raúl se preparaban para lo que iba a ser una emocionante jornada. Eso nos facilito mucho el trabajo, pudiendo alternar las vivienda en varias ocasiones para captar todos los momentos de emoción y nerviosismo previos a la ceremonia!

Empezamos en casa de la pareja, donde “pillamos” a Inma en plena sesión de maquillaje. “No por favor, fotos con el gorro no!” decía Inma… jejeje

Minglanilla

Mientas terminaba la sesión con la estilista, aproveché para subir a la buhardilla a fotografiar el precioso vestido de Rosa Clará y otros complementos que siempre me gusta que quede constancia de ello.

Más tarde fuimos a casa de los padres de Raúl (el piso de abajo) para ver que tal iban las cosas por allí.

Muy buen ambiente. Me gusta particularmente cuando voy a casa de los novios y me encuentro allí con familiares y amigos arropándoles desde el primer momento. Cervecitas, risas, bromas… muy buen clima, y eso se nota en el reportaje!!

Después de las fotos de rigor, volvimos de nuevo a por Inma, esta vez a punto de vestirse con la ayuda de sus hermanas y las damas de honor.
Más fotos ahí y ahora si, con los novios ya listos y con ganas de marcha, salimos de Minglanilla dirección Casas Ibáñez, donde se celebro la ceremonia civil, el momento más emotivo de toda la jornada!

No faltó de nada

Palabras cargadas de sentimientos tanto de familiares como de amigos y una suelta de mariposas en recuerdo de esas personas que ya no están y que de algún modo, les hizo estar presente, no en cuerpo pero si en alma.

A partir de este momento, que quedó delimitado por el impresionante castillo a cargo del cuñado, empezó la verdadera “fiesta”

Primero fuimos a comer al restaurante. Comimos todos menos los novios. Ya se encargaron los amigos de mantenerles “ocupados” durante todo el rato. Disfraces, videos, Flashback…
Luego volvimos al lugar de la ceremonia donde nos esperaban con la tarta y el brindis. (una broma más de las amigas de la novia!!)
y finalmente la barra libre, donde el personal ya con muchas ganas de celebración se lo paso en grande.

Quiero destacar la actuación del DJ, un fenómeno que supo mantener animado a todo el mundo hasta altas horas!

Boda en Minglanilla
Boda en Minglanilla

Muchas felicidades Pareja!!

Aquí os dejo un enlace al reportaje preboda que hicimos unas semanas antes.

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