Pilar, Asier y la danza aurresku
Con pilar y Asier ponemos punto y final a la temporada de bodas 2016 a lo grande!
En esta ocasión, he tenido el placer de compartir reportaje con Quico y Gloria, unos estupendos videógrafos con los que da gusto trabajar y compartir.
A primera hora del mañana nos presentamos en la vivienda de la pareja, donde Asier se empezaba a preparar para el gran día.
Fue un rato especialmente intenso, ya que nuestro protagonista, no estaba solo. Ya habían llegado a la casa algunos amigos y venían con ganas de “marcha”. Además la vivienda, nos dio mucho juego, con su amplia terraza y su piscina.
Quien tampoco se perdió la “fiesta” fue su gato Musu, es más, participo activamente “desapareciendo” de la casa por la mañana y jugando al “escondite”, precisamente ese día!! menos mal que al final apareció y todo quedó en un pequeño susto y pudimos continuar con total normalidad.
Ahora era el turno a Pilar.
Nos desplazamos hasta el hotel que tenía reservado en la playa para sus preparativos con la familia.
La verdad es que el sitio nos enamoró de entrada. Un lugar amplio y con unas vistas preciosas al mar.
Después de vestida y maquillada, aprovechamos los rincones más bonitos del hotel para hacer unas pocas fotos más hasta que empezaron a llegar las amigas, quienes finalmente terminaron “secuestrando” a Pilar.
Llegados a este punto, ya se podía respirar en el ambiente ese aire festivo, alegre y emotivo característico de estos días!
El siguiente escenario ya nos traslada a los jardines de la hacienda. Lugar elegido por la pareja para la ceremonia y el banquete.
Pilar llegó a la ceremonia en la clásica Kombi de Volkswagen, mientras que Asier esperaba con los nervios a flor de piel. Uno de los momento más emotivos de la ceremonia en la que no faltó de nada.
Después, la sorpresa que Pilar guardaba Asier; La danza aurresku
La danza aurresku
Estos fueron unos momentos muy, muy emotivos, en los que el dantzari rendía homenaje a los recién casados mediante la tradicional danza vasca, mientras el resto de invitados hacían coro al rededor de ellos.
A partir de aquí ya fue todo una fiesta. El banquete y la barra libre se encargaron de poner punto y final a un gran día.